En Nueva Zelanda, la tierra que lo vio nacer, el filme “El Hobbit” —precuela de “El señor de los anillos” basada en el libro de JRR Tolkien y dirigida por Peter Jackson— causa una revolución que contagia al mundo; una uruguaya que participó como extra y dos argentinos que trabajan en la productora de la película contaron su experiencia.
EN WELLINGTON HACE SEMANAS que no se habla de otra cosa que no sea de hobbits, estos humanoides de orejas grandes y baja estatura inventados por el escritor sudafricano JRR Tolkien entre 1932 y 1949 en sus libros "El Hobbit" y la trilogía de "El señor de los anillos". Las calles de la capital de Nueva Zelanda llevan más de un mes tapizadas con carteles y afiches sobre el filme, mientras que por las calles uno se puede encontrar personas disfrazadas de magos y otros seres mitológicos. Esta ciudad, que se ganó el apodo de “Wellywood” por la importancia que representa para ella la industria del cine, por estos días se conoce también como "The Middle of Middle-earth (El Centro de Tierra Media), en referencia al continente donde transcurre el mundo imaginario de Tolkien.
AIRES DE ESTRENO. La fama mundial de Nueva Zelanda creció exponencialmente desde que el cineasta neozelandés Peter Jackson la eligió como locación al llevar a la pantalla grande la trilogía. La primera se llevó cuatro Oscar en 2001, la segunda dos premios al año siguiente, pero los once galardones que recibió en 2003 -incluido mejor director para Jackson- son los que permiten hablar de un "antes y después" en la notoriedad pública de ese país.
Hoy todos los hoteles y agencias de turismo ofrecen tours por las distintas locaciones de los filmes, desde el pueblo Matamata -cuyas colinas onduladas ambientaron la aldea Hobbiton- al Parque Nacional Tongariro con sus volcanes que recrearon la región maléfica de Mordor, pasando por bosques y montañas.
Por eso cuando se supo públicamente que Jackson estaba filmando "El Hobbit" -cuya acción ocurre antes que la de "El señor de los anillos"- el asunto se convirtió casi en un tema de estado y durante y durante el año los diarios publicaron datos filtrados sobre la filmación.
En "El Señor de los Anillos" el hobbit Frodo (Elijah Wood) recibía de su tío Bilbo Bolsón un anillo de poderes maléficos con la misión de destruirlo, algo que hizo con la ayuda de un guerrero (Viggo Morttensen), un elfo (Orlando Bloom) y un mago (Ian McKellen), entre otros.
Esta precuela, que Tolkien desarrolló en un solo libro pero para Jackson amerita tres películas -ésta es la primera, para 2013 y 2014 está previsto el estreno de las dos siguientes- se trata de como el joven Bilbo (el británico Martin Freeman) decide ayudar a trece enanos a reconquistar el Reino Enano de Erebor, que fue invadido hace muchos años por el dragón Smaug. Durante esta aventura verá por primera vez al asqueroso monstruo Gollum (Andrew Serkis), quien en ese momento está en poder del famoso anillo.
Aunque el estreno mundial del filme es este viernes 14, se hizo una premiere el 28 de noviembre y una alfombra roja de 500 metros tapizó Courtenay Place -la calle principal de la ciudad- hasta el teatro mayor, Embassy Theatre, donde se proyectó por primera vez para un selecto grupo de 800 invitados.
Por la alfombra, rodeada de aproximadamente 100.000 personas, desfilaron Jackson, Freeman, Wood y Cate Blanchett (interpreta a una elfa de la que se enamorará Gandalf). Algunos privilegiados los veían en directo, pero la mayoría a través de pantallas gigantes instaladas en esa calle, donde durante los días previos se emitieron las tres películas de “El señor de los anillos”, con el objetivo de ir preparando al público para el gran debut.
El día del estreno había stands con merchandizing del filme, pero también con comida típica del país y artesanías. Mientras un avión con motivos del Hobbit sobrevolaba el lugar, ingresaron también al teatro invitados como el cineasta James Cameron y el primer ministro del país, John Key, que al ser consultado por la prensa destacó algunos de los números de “El Hobbit” durante su producción y rodaje: 6700 pasajes de avión, 93.000 camas de hotel, 18.000 alquileres de auto y 380.000 dólares kiwi de gasto solo en cafés.
Hoy todos los hoteles y agencias de turismo ofrecen tours por las distintas locaciones de los filmes, desde el pueblo Matamata -cuyas colinas onduladas ambientaron la aldea Hobbiton- al Parque Nacional Tongariro con sus volcanes que recrearon la región maléfica de Mordor, pasando por bosques y montañas.
Por eso cuando se supo públicamente que Jackson estaba filmando "El Hobbit" -cuya acción ocurre antes que la de "El señor de los anillos"- el asunto se convirtió casi en un tema de estado y durante y durante el año los diarios publicaron datos filtrados sobre la filmación.
En "El Señor de los Anillos" el hobbit Frodo (Elijah Wood) recibía de su tío Bilbo Bolsón un anillo de poderes maléficos con la misión de destruirlo, algo que hizo con la ayuda de un guerrero (Viggo Morttensen), un elfo (Orlando Bloom) y un mago (Ian McKellen), entre otros.
Esta precuela, que Tolkien desarrolló en un solo libro pero para Jackson amerita tres películas -ésta es la primera, para 2013 y 2014 está previsto el estreno de las dos siguientes- se trata de como el joven Bilbo (el británico Martin Freeman) decide ayudar a trece enanos a reconquistar el Reino Enano de Erebor, que fue invadido hace muchos años por el dragón Smaug. Durante esta aventura verá por primera vez al asqueroso monstruo Gollum (Andrew Serkis), quien en ese momento está en poder del famoso anillo.
Aunque el estreno mundial del filme es este viernes 14, se hizo una premiere el 28 de noviembre y una alfombra roja de 500 metros tapizó Courtenay Place -la calle principal de la ciudad- hasta el teatro mayor, Embassy Theatre, donde se proyectó por primera vez para un selecto grupo de 800 invitados.
Por la alfombra, rodeada de aproximadamente 100.000 personas, desfilaron Jackson, Freeman, Wood y Cate Blanchett (interpreta a una elfa de la que se enamorará Gandalf). Algunos privilegiados los veían en directo, pero la mayoría a través de pantallas gigantes instaladas en esa calle, donde durante los días previos se emitieron las tres películas de “El señor de los anillos”, con el objetivo de ir preparando al público para el gran debut.
El día del estreno había stands con merchandizing del filme, pero también con comida típica del país y artesanías. Mientras un avión con motivos del Hobbit sobrevolaba el lugar, ingresaron también al teatro invitados como el cineasta James Cameron y el primer ministro del país, John Key, que al ser consultado por la prensa destacó algunos de los números de “El Hobbit” durante su producción y rodaje: 6700 pasajes de avión, 93.000 camas de hotel, 18.000 alquileres de auto y 380.000 dólares kiwi de gasto solo en cafés.
EN PRIMERA FILA. Hay una suerte de leyenda popular que dice que por más pequeña que sea la población uruguaya en comparación a la de la mayoría de los países, cada vez que pasa algo importante en el mundo hay algún uruguayo presente. La teoría se cumple en este caso a través de Camila Tassino, una veinteañera que se tomó un año de vacaciones con una visa Working Holiday y mientras buscaba trabajo en el portal www.trademe.co.nz encontró con un aviso que solicitaba personas altas, flacas y de pelo largo para participar en la película como extras. "Mandé mis datos y fotos por mail me llamaron dos semanas después para decirme que me habían seleccionado, y me dieron las fechas de prueba de vestuario y de filmación. El rodaje empezó el 23 de marzo y lo mio fueron 4 o 5 días", dijo a Galería.
"Los dias eran largos, trabajando entre 12 y 15 horas por día, pero era disfrutable porque soy re fanática así que estaba con una sonrisa de oreja a oreja aunque tuviera que hacer lo mismo quinientas veces", agregó, aclarando que le hicieron firmar un contrato de confidencialidad sobre la trama.
El rodaje fue en Wellington: estaban todos temprano en la mañana en los estudios de Jackson y luego una camioneta los llevaba al set, ubicado a media hora de ahí. Era un pueblo humano donde ella interpreta a una chica embarazada de un pueblo a punto de ser invadido por el dragón. "Toda la representación era muy realista, lo único que había que imaginarse era al dragón. Pero igual no costaba demasiado porque había mucho ruido y fuego, así que todos básicamente gritábamos y corríamos asustados", explicó. Por este trabajo Tassino cobró aproximadamente 800 dólares y con el único actor que coincidió fue con Serkis, a quien recordaba encarnando a Gollum.
"Los dias eran largos, trabajando entre 12 y 15 horas por día, pero era disfrutable porque soy re fanática así que estaba con una sonrisa de oreja a oreja aunque tuviera que hacer lo mismo quinientas veces", agregó, aclarando que le hicieron firmar un contrato de confidencialidad sobre la trama.
El rodaje fue en Wellington: estaban todos temprano en la mañana en los estudios de Jackson y luego una camioneta los llevaba al set, ubicado a media hora de ahí. Era un pueblo humano donde ella interpreta a una chica embarazada de un pueblo a punto de ser invadido por el dragón. "Toda la representación era muy realista, lo único que había que imaginarse era al dragón. Pero igual no costaba demasiado porque había mucho ruido y fuego, así que todos básicamente gritábamos y corríamos asustados", explicó. Por este trabajo Tassino cobró aproximadamente 800 dólares y con el único actor que coincidió fue con Serkis, a quien recordaba encarnando a Gollum.

Otro de los hispano parlantes que vivió de cerca la creación del filme fue Juan Güiraldes, un argentino que desde hace más de cuatro años trabaja como animador de personajes en Weta Digital. Esta compañía de efectos visuales y animación —fundada por Peter Jackson, Jamie Selkirk y Richard Taylor— es artífice “El señor de los Anillos” y también de “King Kong”, “Las aventuras de Tin Tin” y “Los Vengadores”, entre otros. En Wellington, esta empresa emplea a 1.000 profesionales.
“Jackson es muy tranquilo, relajado, humilde. Hasta tímido, no se cree 'una estrella de rock'. Pero como director es una bestia, un titán”, opinó. Según Güiraldes la complejidad de los efectos de esta película superan a cualquiera de las tres de “El señor de los Anillos”. “Hay muchas cosas que podés jurar que son reales, pero está todo hecho por computadora” dijo poniendo como ejemplo a uno de los orcos (la raza principal de villanos), que no está en escena sino que fue agregado como animación por computadora.
Quizás de afuera un espectador se imagine que el director tiene un plan perfecto en su cabeza antes de empezar a filmar y no lo cambia por nada, pero Jackson -como tantos otros cineastas- prefiere adaptarse sobre la marcha siempre que considere que eso mejorará su película. Como ejemplo, luego del rodaje de todas las escenas del libro “El Hobbit”, el director decidió que con ese material no haría sólo dos películas (su plan inicial) sino tres. El rodaje duró dos años y está culminado, pese a que el año que viene puedan repetirse algunas escenas que se vean necesarias a la hora de editar.
Los cambios son constantes e imprevisibles hasta último minuto. Juan Pablo Lampe, otro argentino que trabaja en Weta, estuvo trabajando en la post-producción del filme hasta la noche del estreno. “Es increíble, para que te hagas una idea, en general se termina entre dos y cuatro meses antes para que haya tiempo para los efectos de sonido, los doblajes y subtitulos en distintos idiomas”, explicó Lampe.
“Esta es la película más compleja y con más tomas que hizo Weta hasta el momento” indicó Lampe, agregando que una de las novedades es que es el primer filme que se va a proyectar al doble de velocidad que cualquier película anterior. “Eso le va a dar mucho más detalle y sensación de realidad que una película tradicional”, agregó.
Hasta el momento la trilogía lleva gastados 500 millones de dólares -más que Avatar, que en su momento fue el filme más caro de la historia- y está previsto que esa cifra aumente durante la posproducción de los dos últimos episodios.
“El país en parte está de moda por lo que está haciendo Jackson”, opinó Güiraldes. “Eran miles en la premiere. Fui con la camiseta de la empresa y me decían: '¿trabajás en Weta? Sacate una foto conmigo'. Es increíble, la gente viene de todo el mundo a ver los lugares donde filmó la película, para el país eso una inyección de plata monumental”, dijo a Galería.
Textos: Carina Fossati
Fotos: Mery Llovet
En este video se ve clarísimo como estaba ambientada Wellinton el día del estreno, y además están los actores en la alfombra roja y hay una entrevista a Peter Jackson.
Para terminar, los dejo con la sinopsis de la película